Barcelona cambia y muchos ya no entran en el nuevo paisaje urbano que se está fraguando. Pedro Vázquez está a punto de cumplir setenta años y se ve obligado a abandonar el insalubre piso donde vive en el Casco Antiguo. Pero ¿a dónde ir?
“En la celda tenía una cama, una mesita y un placard. Y a la noche aparecía, detrás de los barrotes, un demonio que me miraba y se reía de mí”. Pedro Vázquez tiene todas las restricciones posibles, pero no negociará la de entregar su libertad. Antonio Trullén lo acompaña en esa obstinación, y cada plano que le da a Vázquez se convierte en un lugar de resistencia. Si no es desafiando a la salud en un bar o en alguna deambulación nocturna, es gritándole a quien le viene a cobrar el alquiler o a los edificios públicos. Pedro sabe, independientemente de su salud, que su final llegó hace rato para la sociedad en la que vive; entonces la contempla con dolor, casi caído de la historia, como un personaje de western, pero también con cierta impunidad vengativa. La maldice, ahora desde afuera, como un demonio tras los barrotes que se ríe de los nuevos presidiarios. Daniel Alaniz
D, G, F, DA, S, P, PE: Antonio Trullén E: Antonio Trullén, Valeria Stucki I: Pedro Vázquez, Esmeralda, Mami Watanabe, Losan
Playtime Audiovisuales. Natalia Piñuel T +34 687 095 212 E natalia@playtimeaudiovisuales.com W playtimeaudiovisuales.com
Nació en Barcelona en 1980. Estudió teoría de la literatura y literatura comparada en la Universidad de Barcelona y la Nueva Sorbona de París, y montaje en el Instituto Nacional de las Artes del Espectáculo de Bruselas (INSAS). Carmona tiene una fuente es su primer trabajo como realizador.