Sung-wook dirige un negocio de karaoke en decadencia y contrata a Ha-suck, una veinteañera adicta a los videojuegos. Pero cuando las cosas comienzan a mejorar, se enteran de que un asesino serial anda suelto en la ciudad.
No hay resumen que pueda hacerle justicia a la segunda película de Kim Sang-chan, construida alrededor de uno de los pasatiempos favoritos de Corea: el karaoke. Una película cuyo conjunto es más que improbable, con personajes inexplicables, rotos y fantasmagóricos, pero a la vez luminosos. Kim Sang-chan se toma el tiempo necesario para desarrollarlos y mostrarnos cómo pasan sus días y noches. A través de una puesta climática y enrarecida, la película encuentra un tono que puede pasar sin escalas de la comedia a las imágenes más sombrías. La utilización dramática del alcohol nos recuerda al cine de Hong Sang-soo: los personajes se sueltan –mucho soju mediante– y se confiesan, pero sin dejar de ser criaturas extrañas y misteriosas. Bienvenidos al singular karaoke de Sung-wook. Elena Marina D’Aquila
D: Kim Sang-chan G: Park Ji-hong F: Jang U-young E: Moon In-dae DA: Jin Kyung-hee S: Lee Seung-cheol M: Lee Hyo-jeong P: Na Hyun-joon PE: Hwang Phil-seon CP: Aram Pictures, Redhill Pictures I: Lee Moon-sik, Bae So-eun, Kim Na-mi, Bang Jun-ho
9ers Entertainment. Deborah Park T +82 704 490 4073 E debpark@niners.co.kr
Nació en Corea del Sur en 1970, y se graduó de la Universidad de Dongguk en 1997. En 2007 codirigió su primer largometraje, Highway Star.