Como niños capturados por la cámara en el trance de un estado a otro, desde una calma ominosa, bañada con un haz de luz de apariencia beatífica, hasta el recinto tenebroso propio de las fábulas modernas que exhiben el reverso de un mundo de optimismo y bienaventuranza, las películas de Hadzihalilovic constituyen un inventario fascinante de zonas oscuras e inexploradas. Consternación secreta de la vida en los suburbios, señales de alarma declinadas con una precisión matemática, adolescentes en cuya natural altivez se refleja un halo de horror. La directora es, probablemente, una de las especialistas más refinadas en eso que podríamos llamar la incertidumbre contemporánea. David Obarrio
En una pequeña y austera aldea costera en la que solo viven niños varones con sus respectivas madres, se llevan a cabo misteriosos tratamientos médicos.
Protagonizado por Marion Cotillard, el film narra las vicisitudes de un internado de niñas a través de los ojos de Iris, de 6 años, mientras se va acostumbrando a su nueva vida.