Hay muchas películas parecidas a From Scotland with Love, pero, hay que decirlo, esta no se parece a ninguna. Menos cerebral que el Welt Spiegel Kino, de Gustav Deutsch, y más sorprendente que Electric Edwardians –aquel compendio de filmaciones y vistas primitivas de los pioneros británicos Mitchell y Kenyon–, la enorme peliculita de montaje de Virginia Heath parte de cientos, miles de retazos de la historia fílmica amateur y documental escocesa para crear una suerte de escudo nacional en movimiento capaz de cautivar e iluminar al mismo tiempo. De lo social a lo paisajístico, de lo mitológico a lo costumbrista, de la emoción patriótica a la cultural, las imágenes que no hablan –sino que se mueven al compás de la música zigzagueante de King Creosote– desfilan por la pantalla sin ningún tipo de ánimo revisionista más allá del deseo de mirar atrás para entender lo que vendrá. En ese sentido, abocada al cine huérfano del último siglo, From Scotland with Love es un canto de amor a una nación, pero también a todo un pensamiento visual. Pablo Marín
D: Virginia Heath
E: Colin Monie
M: King Creosote (Kenny Anderson)
P: Grant Keir
CP: Faction North, Park Circus
Park Circus. Graham Fulton
T +44 141 332 2175 E graham@parkcircus.com
W parkcircus.com - fromscotlandwithlovethefilm
TW @FrmSctlndWthLv
Ciudadana inglesa y neozelandesa, actualmente trabaja como directora y guionista en Edimburgo. Entre sus cortometrajes se encuentran Relativity (2010; premiado en Berlín), Point Annihilation (2004), Little Lost David (2008) y My Dangerous Loverboy (2009).