La dama de Shangai

Se ha dicho de todo sobre ella, desde que era un desastre absoluto hasta “la más extraña gran película jamás hecha”. Como había ocurrido antes con Soberbia, este brillante thriller de Welles fue objeto de cortes draconianos por parte del estudio (que rebanó una hora entera del film terminado). Pero lo que queda de La dama de Shangai es bastante extraordinario. Filmado cuando el director se estaba separando de su estrella, la hermosísima Rita Hayworth, este es menos un film noir que un caso de divorcio a gran escala, empapado de ironía, autodesprecio, amor, odio, fascinación, reproches, desconfianza y deseo sexual. Es la historia de un jornalero escocés –actuado por Welles con tanto acento como panza– y su relación con una atribulada belleza de la alta sociedad luego de que él consigue trabajo en su yate. La trama es un lío magnífico de zigzags y revelaciones, coronado con una de las secuencias más estrafalariamente creativas de todo el cine: un tiroteo en el salón de espejos de un parque de atracciones. Puede que el resultado no tenga la perfección cristalina de El ciudadano, pero ese es un defecto que comparte con todos los otros films de la historia. Tom Huddleston

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Ficha técnica

Funciones:

Jueves 16 - 15:45 h
Village Caballito Sala: 7
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Jueves 23 - 20:00 h
ArteMultiplex Belgrano Sala: 3
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Viernes 24 - 15:30 h
ArteMultiplex Belgrano Sala: 3
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Director:

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